jueves, 28 de agosto de 2014

FIESTAS SS DE LOS REYES 2014

Reincidentes/El Drogas/Gatillazo/Barón Rojo/Sublevados
27/08/2014
Auditorio de La Marina
San Sebastián de los Reyes
Madrid

El martes 26 de agosto, en una sofocante tarde de calor, mi gran amigo Javier me llama a casa para comentarme: "Conciertazo. Fiestas de San Sebastián de los Reyes: Gatillazo, Barricada (El Drogas) y Reincidentes. No podemos faltar". Así, "sin aceite". En una sofocante tarde de calor. Dos horas más tarde, ambos estábamos comprando las entradas en la citada localidad del norte de Madrid. Asunto cerrado. Como buenos padres que ya hemos superado los cuarenta, damos vital importancia a la logística: traslado  al lugar de la actuación (metro), vuelta al barrio (taxi) y consecuencias ante el día siguiente de curro que nos espera. Todo listo. En una sofocante tarde de calor.


En el Metro nos esperaba Juanfran, que junto con Miguel Ángel cerrábamos el grupo de los adheridos a esta noche de "vil metal patrio". Bajo el lema "Los Viejos Rockeros nunca mueren" nos dirigimos al citado municipio, en la víspera de su día grande, encontrándonos con las calles abarrotadas de gente y la típicas carpas de feria instaladas en la gran avenida que sale desde la Plaza de Toros. Una parada para una hamburguesa y varios minis de cerveza, y para el concierto.

Lamentablemente entramos algo tarde al auditorio (por cierto, sonido excelente). Por un cambio de última hora de la organización (sin avisar) el concierto empezó una hora y media antes. Ya habían actuado Sublevados (grupo local) y Gatillazo (liderado por Evaristo, ex La Polla Records), así que nos teníamos que contentar con los tres grupos que quedaban.


A las 22:30 salía al escenario El Drogas, ex líder de Barricada y Txarrena, grupos de épico seguimiento social desde hacía más de dos décadas. El Drogas aparece con traje rojo, bastón y pañuelo en la cabeza. Todo un artista, la verdad. En su actuación, desengrana temas de su último disco (yo ya lo tenía oído en sus apariciones en Radio 3 hacía unos meses), junto con temas de sus anteriores bandas. Por supuesto, son los temas de Barricada lo que más encienden al personal: Balas Blancas, No hay Tregua, Todos Mirando o Blanco y Negro, los cuales, por supuesto, nos levantan también a nosotros a dar botes como enloquecidos.

Para el recuerdo nos queda su letra "Las leyes son como las mujeres; están para violarlas", letra que, si bien inicialmente sería pasto de las llamas por la sociedad civil, se circunscribe en un contexto de crítica política a nuestras dirigentes corruptas y corruptibles.

Tras poco más de una hora, tocaba la actuación de Los Reincidentes, grupo al que no había seguido nunca, pero del que sí conocía algún que otro tema, pero eso sí, con carácter remoto: algún bar, verbena o emisora de radio. Poco tengo que decir sobre su actuación salvo que me gustó bastante. Aún sin conocer sus temas, la calidad imperaba en todos ellos.

Y rallando las dos de la mañana, el festival cierra con Barón Rojo, un mito entre los mitos. Grupo madrileño emanado en su día de Coz, de afamada existencia y gran éxito, sobre todo en la primera mitad de los ochenta, con éxitos tales como Los Rockeros van al Infierno o Hijos de Caín. Chalecos vaqueros, pantalones de pitillo y zapatillas yumas de caña alta flotaban en el ambiente.

Pero no, era puro espejismo. Es mi primera crítica "destructiva", pero, sin ofender a nadie, y menos a la historia de este grupo, no puedo negar lo que fue evidente: el avión del Barón Rojo ha sido derribado, destruido y pasto de las llamas. Con su vocalista ya en las últimas, muy lejos de su mejor momento, desarrollaron una actuación bastante vergonzosa. El público abandonaba el auditorio, entre risas y carcajadas, dejando a su espalda esta última actuación que nunca tuvo que llevarse a cabo. Nosotros no íbamos a ser menos.

Media hora más tarde de tan bochornoso final, sentados en un taxi que en poco tiempo se presentó ante nosotros, entre risas y recuerdos de esta noche, encaminamos nuestra última recta camino a casa. Ya en el barrio, entre lágrimas, pasos torpes y miradas perdidas, alguien se atrevió a cantar "El Heavy no es violencia", mientras su figura se disipaba entre las líneas del asfalto de la una de las grandes avenidas ya silenciadas por la noche.

Een casa, curioso, busqué en internet "El Heavy no es violencia". Me encuentro con que este fue el título de un Festival celebrado en Barcelona, allá por 1987, con la participación de las grandes figuras de este estilo musical: Barón Rojo, Ñu, Tigres, Santa, Zero, Panzer, Zeus, Ángeles del Infierno, Bella Bestia, King Kong, Amaro y algunos miembros de Obús. Tuvo que ser enorme.

Por cierto, "El Heavy no es violencia" tiene una historia curiosa: fue escrita por Pedro Bruque (Tigres) en el contexto de caza de brujas (sobre el heavy) que se dio después de los incidentes (un fallecido por arma blanca) tras la actuación de Scorpions en el campo del Rayo Vallecano, en 1986. Con el fin de no teñir con esa etiqueta al Heavy, Bruque propició tanto la canción como el festival posterior de mismo nombre.

Los falsos heavies, los infiltrados
ya no podrán hacer más daño.
En cualquier parte, en cualquier ciudad,
la semilla del Heavy crece sin parar.

Pues eso: Larga vida al Rock And Roll.