sábado, 26 de septiembre de 2020

TOMAVISTAS

Carolina Durante + Menta
Festival Tomavistas
25 septiembre 2020
IFEMA Madrid

Hay conciertos que pasan por tu vida como uno más, seguramente los de aquellos grupos o artistas que ya has visitado en directo en más de una ocasión. Por supuesto, también están aquellos en los que te estrenas, donde descubres cómo se desenvuelven antes su público grupos que vienes siguiendo hace más o menos tiempo o, incluso, los que escuchas por primera vez. Ir a tantos conciertos es lo que tiene. Has pasado por todas las exper7 posibles.

En este caso se trataba de acudir por primera vez a un concierto de la banda madrileña "Carolina Durante", en un Festival que por poco no quedó suspendido del todo (se canceló en dos ocasiones tras igual número de anuncios de su celebración), y que demostró que con tesón de la organización e implicación de público y patrocinadores, todo tipo de espectáculos públicos al aire libre, en medio de una pandemia sanitaria, sí son viables. Justamente, se dio la circunstancia de que Carolina Durante tenía una canción "no dedicada" al virus. Todo un ejemplo de que hay que seguir adelante. 

Primero me gustaría hablar de "Menta", banda también madrileña, apadrinada por el propio cabeza de cartel, que mostró una frescura que el personal ya reconocía al corear alguna de las canciones que han conformado su último trabajo de este mismo 2020. Mejor, vocalista del grupo, supo animar al respetable guiando una actuación más que correcta, con algunos fallos de sonido eso sí, pero que dejó en el sentir general que su banda dará mucho que hablar en los próximos años.

Y de "Carolina Durante" mucho que decir, principalmente que se trata de una de las bandas más en forma del escenario musical español, indie, rock o como se le quiera llamar, porque incluso hay momentos que el grupo emana punk o ska (los movimientos de Diego así lo evidenciaban). La banda repasó en la hora y veinte de concierto todo su repertorio "hit", con enormes interpretaciones como "No volverá el verano", "Joder, no sé",  "Cayetano" (convenientemente actualizada), "Perdona", "No tan jóvenes" o la espectacular "La noche de los muertos vivientes". Muchas de ellas han sido germen de su colaboración con otros artistas de la escena indie, como Los Planetas, la Bienquerida o la televisiva Amaia.

No quiero terminar sin destacar la inmejorable organización del Festival y las medidas de seguridad vigentes en todo momento. Apenas notabas la excepcionalidad del momento y eso era de agradecer.

Una vez más el virus no hizo más daño del que ya está haciendo. Un aforo que colgó un "todo vendido" disfrutó y agradeció de salir, durante unas horas, de un ambiente tóxico y pesimista que lo "contagia" todo. Tocaba cantar y mover el cuerpo, aunque fuera sentado. Tocaba vivir. Tocaba ver música en directo.

jueves, 27 de agosto de 2020

viernes, 6 de marzo de 2020

NADA SURF

Nada Surf
Madrid
Sala La Riviera
06/03/2020



Hay conciertos que suenan a "clásicos". A los que nunca faltas cuando "ese" grupo o "aquel o aquella" artista hacen parada en tu ciudad. A los que siempre acudes, sabiendo que no encontrarás un "me ha defraudado" o un "no han sonado bien, como aquella vez en ...". Sabes que vas a disfrutar. Y que volverás a cantar todas sus canciones, tal vez no con el mismo ímpetu de hace 20 años, pero sí con la misma ilusión y las mismas ganas que entonces. Y como no, sabes que ese concierto va, sobre todo, de himnos.

Y Nada Surf se deja caer por enésima vez en Madrid. Y aún recuerdas aquellos conciertos en la Moby Dick, allá en el arranque de los 2000, cuando presentaban "Let Go" o unos pocos años después, "Lucky", que ya te abrían al debut, allá en 1998, con "High/Low". Y sabes que hay un puñado de canciones que van de eso, de himnos, de recuerdos, de sangre corriendo por tus venas, de hacerte mayor sin reparar en ello, de tomarte una cerveza mientras escuchas un "Popular" (con el que han cerrado el concierto), un "Inside of love" o, como no, con un "Always Love", ese tema que siempre te reconcilia con el buen rollo, la felicidad plena, el estar bien contigo mismo, con el "Amor" con mayúsculas. Y escuchar una voz amiga que te diga "joder, es que son igual de elegantes que cuando empezaron". Y asientes, porque es verdad. Qué bien suenan. Qué bien sigue cantando Matthew Caws; qué buenas vibraciones sigue transmitiendo Dani Lorca. 

Son esos conciertos de siempre. Para siempre. Casi dos horas de canciones, muchas de ellas que te traen tantos recuerdos como momentos de felicidad pasaste con ellos. 

Himnos. Sólo eso. No hacía falta más.

miércoles, 19 de febrero de 2020

EL MATÓ A UN POLICÍA MOTORIZADO

Él mató a un policía motorizado
Madrid
Sala Ocho y medio
16/02/2020




Un domingo a las 16:00 de la tarde. Un barrio de Malañasa lleno de treintañeros, turistas, balas perdidas (de la noche anterior) y de los que están en pleno apogeo en eso que ahora llaman "tardeo". La comida de un cumpleaños familiar, aún por digerir, dejando a la familia camino a la siesta en un febrero coloreado de primavera desde hace días. La moto, que me había llevado por un paseo de la Castellana vacío, ya aparcada delante de la Sala But aka Ocho y medio. Y ya dentro, en el escenario, la última banda/artista argentina que consigue cazarme. "Él mató a un policía motorizado".

Llevaba ya más de dos años escuchandoles, justo cuando publicaron su "Síntesis O'Connor", allá en  el verano de 2017, cuando Radio3 empezó a darle cancha, sobre todo desde el programa matinal de Carmona, ferviente seguidor de la banda. Otra vez me había perdido sus inicios y, sobre todo, la joya que suponía su anterior álbum de 2012, "La Dinastía Scorpio", álbum que puede suponer, posiblemente, uno de los mejores trabajos musicales que el país sudamericano haya sacado al planeta en los últimos años. Por supuesto, en este concierto de "tardeo" no faltó "Chica de Oro", que el público asistente (sí, mayoritariamente argentino), corearon con enorme pasión:

Jenny, algún día, Jenny
Todo lo que ves, todo lo que ves será nuestro, nena...

Aún recuerdo el verano de 2019 cuando fui a verlos, también en horario de tarde (el día que les vea de noche no sé cómo voy a sentirme...) en el festival Río Babel de Madrid. Allí también disfruté de lo lindo con Santiago C. Motorizado, líder indiscutible de la banda, y de la presentación que venían haciendo de su, hasta ahora, penúltimo disco, "La Síntesis O'Konor", y que también desgranaron en la tarde este pasado domingo de febrero. Y sí, sonaron "El tesoro" o "Ahora imagino cosas", como también lo hizo con "El Perro", canción incluida en su último álbum (de rarezas y versiones), "La última dimensión".

Un concierto para recordar, no tanto por el horario, sino por la fuerza de la banda. Canciones desgarradoras, que te hacen estar atento a cada acorde y a cada letra. Una pena no tener entradas para el jueves 20 de febrero en Madrid, por la noche, por cierto...

JOSELE SANTIAGO

Josele Santiago
Madrid
Joy Eslava
08/02/2020



ANGEL OLSEN

Angel Olsen
Madrid
Sala But
25/01/2020





lunes, 27 de enero de 2020

FUERZA NUEVA

Fuerza Nueva (Los Planetas y Niño de Elche)
Madrid
La Riviera
24/01/2020




(Para Sandra e Irene)

Hay veces que vale la pena perderse entre la gente. Sentirte visto y a la vez estar observando a todos aquellos que te rodean. Perfiles de rizados cabellos, altos cuellos, abrigos estampados, camisas vaqueras o voces detrás de ti, alientos, algún que otro grito y aplausos. Y al fondo ese escenario al que vuelves, frente al mismo artista que llevas años siguiendo o delante de aquella novedad que te trae esa noche hasta allí.

En Madrid tenemos la sensación agridulce de disfrutar de una sobresaliente oferta de conciertos, de todos los tipos y colores; de todos los gustos; de todos los palos. Esa sensación, digamos, positiva, a veces se oscurece por salas con muy mala acústica, enormes problemas para poder ver a determinados artistas (malditas sean las plataformas de venta on-line) o el continuo murmullo que muchas veces asola los conciertos, con gente que sólo busca una imagen que subir a su red social y decide entablar, olvidando a la banda que esa noche toca en el escenario, un debate a gritos con sus acompañantes.

Madrid es muchos Madriles. Buenos y malos. Y la música, siempre es mucha música. Buena y mala. Y aquella noche fue buena, y lo fue con inusitada sencillez.

Fuerza Nueva aparece en la escena musical en el último “corte” de 2019. La unión de dos reconocidas y experimentadas almas: la de Paco, Niño de Elche, y la de Los Planetas, con J, Floren o Eric (muchas veces ayudados por los Lagartija Nick). La confluencia, más allá de posibilitar gobiernos, posibilita aquí un ente compacto, que ha llegado hasta allí recabando material en un camino arduo, a veces desconocido, con algún que otro bache, pero que respira a esencia de sur, flamenco, tablao y “quejíos”. Y lo hacen dejándose caer en el imaginario popular, rezumando mucha religiosidad, entonando célebres canciones que ya no tienen dueño, sino que la ciudadanía – el pueblo, creyente – ha hecho suyos. Y no se quedan sólo ahí, sino que van más allá, y retuercen las letras, y los tiempos, y además te regalan extras donde sobrevuela un Morente, un Machado o incluso, un Luis Aragonés. Y se llaman Fuerza Nueva, joder: todo aquello que uno rechaza, y contra lo que lucha.

Grité y levanté el puño con “¡Con la pistola, con la pistola hermanos proletarios!” (Canción para los Obreros de SEAT), me emocioné con "Tendrá que haber un camino" (de La Leyenda del Espacio, de 2007), salté con “El Novio de la Muerte” y disfruté como nunca con “La canción de los gitanos” (Ay, romà, ay, romà, ay, romà, ay, romà, muchachos).

Hay veces que vale la pena perderse entre la gente. Y conocer voces nuevas, como aquella noche. Y miradas también nuevas. Que te dirijan palabras desde unos ojos ávidos por seguir escuchando música. Y con total naturalidad, te presentas, comentas lo bueno que fue el concierto. Invitas a unas cervezas y acabas charlando delante de algo de comida, en pleno centro de la ciudad. De tus cosas. De sus cosas. Y la despedida te trae la música que no hace ni tres horas estabas disfrutando, como un niño recuerda aquel momento ante una caja con un par de zapatillas nuevas en su interior.

Y sí. Aquel día, aquel viernes, llovió. Pero no cayó ni una gota porque todo el cielo había decidido abrirse, disolver las nubes y dirigir la luz de su luna sobre el Manzanares, un río que fue esa noche, nuestro.

“Cuando querrá el dios del cielo
Que las agüitas cayeran en viernes
Y la lunita en tu tejado
Y yo en la camita
Donde tú te duermes,
mi alma, te quiero.”

(Mariana)